En 1905 Guillermo II, emperador de Alemania, visita Tanger y se erige en protector de la independencia de Marruecos, provocando una crisis internacional, pues Francia, Inglaterra y España tenían intereses en aquella zona desde tiempo atrás. Esta intromisión es considerada "agresiva" a nivel europeo. Algunos países prevén el estallido de una guerra. Si ya en 1904 se firma un tratado de amistad entre Francia e Inglaterra (Entente Cordiale), en 1907, impulsados por temor al estallido, Inglaterra, Francia y Rusia acuerdan la Triple Entente. Pero un año antes se celebra la Conferencia de Algeciras, acordando dos puntos básicos: la independencia de Marruecos y la prepotencia de Francia en la zona.
En 1911 Alemania acusa a Francia de no respetar los límites del Tratado de Algeciras, así como del incumplimiento de la "puerta abierta" (actividad económica libre para otros países). Alemania envía un buque armado al puerto de Agadir, acompañado por una exigencia de compensación. Coillaux acepta ceder una parte del Congo francés a cambio de la libertad absoluta para Francia en Marruecos. Los franceses se sienten humillados y los germanos insatisfechos.
Simultáneamente en los Balcanes tenemos la Cuestión de Oriente y las raíces del conflicto en ciernes, es decir, el interés económico del Imperio Austro-Húngaro en la zona balcánica y la rivalidad entre aquél y Serbia. Hasta 1903 los monarcas serbios habían mantenido una política de amistad y de cierta subordinación hacia el Imperio Austro-Húngaro. Pero, ese mismo año, un golpe de Estado y el asesinato de los monarcas encumbran al trono a Pedro I y al gobierno de los radicales. Tensiones comerciales y Serbia impidiendo el paso del ferrocarril austrohúngaro hacia Salónica no suavizaron precisamente la situación.
Aehrenthal, ministro de Asuntos Exteriores austriaco, no veía otra salida que incorporar Bosnia-Herzegovina al Imperio, pero aquella estaba bajo el poder de otro imperio, el turco. A mediados de 1908 un partido, "Joven Turco", derroca al sultán y asume el poder en Constantinopla. Aehrenthal aprovecha este hecho y en octubre del mismo año invaden Bosnia-Herzegovina.
Primera y segunda guerras blacánicas al margen (nos extenderíamos demasiado), a inicios de 1914 los Estados más importantes han aumentado considerablemente sus efectivos militares. Serbia expande su territorio de tal forma que obstaculiza a Austria-Hungría sus comunicaciones hacia Salónica. Igualmente Italia disputa al Imperio su control sobre Albania. Por último, ante la posibilidad de un conflicto entre Serbia y el Imperio Austro-Húngaro, Rusia no dudaría en apoyar a Serbia para evitar la hegemonía del Imperio en los Balcanes.
Como puede observarse, a inicios de 1914 los Balcanes son un polvorín. Mientras tanto Francia, Inglaterra, Alemania y Rusia se preparan para una contienda que no tardará en producirse.
El 28 de junio de 1914 un estudiante bosnio asesina al heredero del Imperio Austro-Húngaro y a su esposa en Sarajevo. El Imperio aprovecha el hecho para hundir a Serbia bajo el pretexto del peligro que supone el nacionalismo en aquella zona, posteriormente conocida como Yugoslavia. Esto supondría, como ya se ha indicado, la ayuda de Rusia a Serbia, así que desde Viena se busca el apoyo de Alemania, la cual no sólo se lo ofrece sino que los mandos del ejército alemán, a través del general Friedrich Bernhardi, expresan que "tenemos que conseguir, a través de la movilización general del genio alemán en el mundo entero, la estima que nos merecemos y que nos es negada".
Los acontecimientos posteriores pueden resumirse en la siguiente secuencia temporal:
- 23 de julio de 1914: Austria-Hungría envía un ultimátum a Serbia, la cual rechaza dos de sus exigencias.
- 28 de julio: Aquélla le declara la guerra a ésta.
- 29 de julio: Austria-Hungría bombardea Belgrado y Moscú se moviliza parcialmente. Además, Francia e Inglaterra advierten a Berlín que no permanecerán neutrales.
- 30 de julio: Rusia activa sus tropas contra Austria-Hungría y Alemania.
- 1 de agosto: el emperador alemán declara la guerra a Rusia y el día 3 a Francia.
- 4 de agosto: Alemania invade Bélgica.
La gran mayoría de los historiadores coinciden en que el acontecimiento decisivo que inició definitivamente la guerra fue la invasión alemana de Bélgica. Inicio de la Primera Guerra Mundial.
¿Quo vadis? Alemania lleva como una paciente araña tejiendo la red para salirse con la suya sin que se la vuelva a culpar, como ocurrió como en las dos anteriores, y así evitarse la pena económica que se le impuso. Ahora es ella la que presta -no sé con qué cara si todavía debe lo que jamás pagó- y los demás agachan la cabeza porque han dilapidado hasta lo indilapidable. Somos borregos frente a un astuto zorro. Las cuestiones de por qué ceden los países hasta venderse, ellos se sabrán y nosotros las pagaremos.
ResponderEliminarUn abrazo y un café.
un texto diferente a todo lo que he leido
ResponderEliminarte dejo un abrazo desde mi rincon
Gracias Recomenzar.
ResponderEliminarTengo preparados algunos textos, más acordes con la actualidad, que pretendo no dejar indiferente al que aún le queda algo de dignidad.
Reconozco que no he actualizado el blog desde hace mucho, demasiado tiempo. Cuestiones de vis maoir (fuerza mayor) me lo han impedido. Ahora, si los Hados no vuelven a virar el rumbo de mi nave hacia lugares oscuros, es mi pretensión regresar con fuerza, es decir, recomenzando.
Un abrazo. Con tu permiso visitaré tu blog.