domingo, 29 de mayo de 2016

De ilusiones también se vive

Que el actual presidente en funciones del gobierno de Kleptaña haya afirmado no hace mucho que si sale elegido en las próximas elecciones promete bajar los impuestos (¡¡¡!!!) debería dejarme indiferente. Pero mi capacidad de asombro, desgraciada o afortunadamente, es inagotable. No voy ahora a recordar sus afirmaciones al respecto, junto a esas cosas llamadas Cospedal y no sé qué Santamaría, respecto de no elevar la cuantía de los impuestos si el PP ganaba las elecciones. Obviamente estaban en la oposición en aquellos momentos. De lo que sucedió después no vale la pena mencionar un ápice.

Escuchando al tipo ese me da la impresión de estar en mitad de un chalaneo: si me das cuatro gallinas más te doy un saco de patatas...


Lástima que la imagen pertenezca a la ficción. Pero de ilusiones también se vive... ilusión de comprobar que realmente existe una Administración de Justicia independiente e imparcial.

No la cataremos...

miércoles, 18 de mayo de 2016

CENIZO

Mi admiración hacia la República Bolivariana de Venezuela y sus mandatarios, especialmente al tristemente fallecido Hugo Chávez, me obliga a manifestar mi seria preocupación por la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero en aquel país. Estoy plenamente convencido de que el Sr. Nicolás Maduro tiene poderosas razones para que el ex-presidente del gobierno español haya sido invitado a mediar entre el equipo de gobierno vigente y la oposición; de lo contrario no se comprende dicha presencia.

El Sr. Rodríguez Zapatero pasará a la historia, según el parecer de analistas mucho más sesudos que yo, por ser el más nefasto (intelectual y carismáticamente hablando) de los mandatarios del Reino desde la mal llamada Transición. Felipe González resultó un mafioso oportunista que dictó los destinos del Reino durante aproximadamente 13 años, si mi memoria no me falla. Su doble nacionalidad española-colombiana y su feudo en ese paradisíaco país, además de los casi 20 millones de € que dispone, son buena prueba de ello. José María Aznar... ¿qué puedo decir de este tipo que no se haya dicho? No vale la pena despilfarrar tiempo y redacción. Rodríguez Zapatero... sombrío, carente de energía, inoperante, cenizo... Marianito Rajoy tres cuartos de lo mismo que su aledaño Aznar, alias "Ansar".

Respeto la proximidad (¿ideológica?, ¿política?, ¿anti-imperialista yanqui?) que pueda existir entre el Sr. Maduro y el ex-presidente Zapatero, pero ¿no son conscientes mis admirados venezolanos de las consecuencias que cualquier consejo, argumento, decisión, etc. del ex-presidente Zapatero acarrearía al proceso de negociación, en el caso de que se tomara en serio alguna de sus palabras? Zapatero es un cenizo integral; aquello que toca, acaba marchito. Sobre su formación intelectual me abstendré de comentar algo; no vale la pena. Del semestre como profesor asociado de Derecho Constitucional... ¿es esto experiencia? ¿Algo más que pudiera añadir a su curriculum vitae antes de ser elegido presidente del Gobierno del Reino? Según mi información, nada más. Ruego me corrija aquel que lo considere oportuno; se lo agradeceré.

No pretendo extenderme más. Simplemente quería dejar constancia de la preocupación que me embargó cuando escuché la noticia. Eso sí, remitir al gobierno venezolano y a su mandatario, que cuenta con toda mi admiración, mis deseos de que continúen resistiendo al invasor yanqui y que, mal que les pese a muchos, sigan procurando -nadie dijo que fuera fácil ni agradable- el bienestar de su pueblo mediante la democracia real, y no la occidental-europea.

Y un último ruego personal, si me permiten tamaña licencia, a saber, camaradas venezolanos: manténganse alejados del cenizo mayor del Reino.


jueves, 12 de mayo de 2016

EL REGRESO DE LOS GUIRIS

Segunda mitad de la década de los 70. La localidad costera se inundaba cada verano de vehículos "tiburón" que los niños contemplábamos asombrados. Más de la mitad del parking estival era gabacho. Por las noches, cánticos alcohólicos germanos, satisfechos hasta la saciedad de abusar de todo aquello que en su Alemania natal no cometían por salubridad pública. Y se reprimían orgullosos de cualquier acto vandálico en suelo ario, mientras que las colonias estivales eran
mancilladas sin pudor ni miramiento.

El panorama habitual de aquellos alegres veranos:

Aún siento náuseas cuando lo recuerdo.

Aquella noche fui objeto de terribles pesadillas...












Y freno aquí la galería de horrores estéticos.

Por las noches brisa suave, música de chiringuito, gabachas tomando el baño desnudas a la luz de la luna (¡¡qué romántico!!... Hasta que alguna, emergiendo de las cálidas aguas mediterráneas, cual foca ártica, nos deleitaba con sus incontables, blancuzcos y fofos michelines) y alemanas entradas en años, borrachas como cubas, ligando con el camarero.

No puede faltar el personaje autóctono, el que glorificaba la figura del guiri por el mero hecho de serlo, mientras éste fantaseaba con poner un collar de perro a aquél, a la vez que engullía toneladas de salchichas frankfurt inundadas de ketchup y mostaza. Lo más cercano al recuerdo de aquel ilustre germano es la siguiente imagen:

Claro está que en aquellos tiempos McExcremento no estaba... aún.

Llegaron los 80 y la cultura del pelotazo, la instauración del felipismo, las escapadas psicodélicas, las discotecas, la beautifull people, la elevación artificial del nivel de vida, el obrero que quiere ostentar riqueza, el empresario que se considera nuevo señor feudal y el banquero de turno que sueña con ser presidente del Gobierno... Franceses y alemanes, guiris por derecho propio en la costa de Azahar, regresan algún que otro verano... con sus vehículos cargados de alimentos propios. Aquí, en el Reino, desde que un vaso de vino peleón pasó de costar 15 pesetas (para los más jóvenes aclarar que son 0.10 €, aproximadamente) a 100 (algo menos de 1 €), y de la misma manera con el resto de productos, los guiris no pudieron quitarse el hambre que venían acumulando premeditadamente a lo largo del invierno en sus fríos e inhóspitos países; conclusión: no se dejaban un céntimo. Ni tan siquiera el combustible de regreso, almacenado en grandes garrafas junto al resto de productos. Al parecer, veranear en el Reino ya no les resultaba rentable. Así que goodbye...

De la década noventera mejor no hablar. Todo súbdito quería emular a la monarquía y a Mario Conde: dinero, más dinero; acciones, blanqueo, paraísos fiscales... ¡¡pero qué guapo e inteligente soy!!

Y aumenta la burbuja y nadie se entera -ni quieren- porque están pendientes del fútbol, de la moda, de la princesa del pueblo, del torero y sus amores, de la folclórica que, mira por donde, se pasará una temporadita entre rejas...

Y llegó el 2008 ¡¡¡Crack!!!

 Casi 30 años después de observar al último guiri me percato, no sin cierta inquietud, de roulottes alemanas y francesas circulando nuevamente por las carreteras del Levante. Asimismo en algún centro comercial escucho hablar franchute... 

Por fin Eurosur está donde le corresponde -comentan en Bruselas- ¡¡¡a nuestros pies!!!

Han regresado...